domingo, 30 de septiembre de 2012

"Gotta be you" Capítulo 33


Capítulo anterior: 

Él me miró a los ojos directamente, con esa mirada verde que mataba. 

  • Lo que te dije ayer sobre nunca dejarte ir, iba muy enserio señorita, hazte a la idea.
  • Creo que no me va a costar nada de nada. 

Capítulo 33:

Ahora que nuestras miradas estaban conectadas, ahora que habíamos dejado atrás nuestros miedos, ahora que habíamos abierto nuestros corazones por completo, todo parecía más sencillo. 

Nos acomodamos en el sofá, cuerpo con cuerpo para compartir nuestro primer desayuno juntos mientras sonrisas cálidas coqueteaban la una con la otra. Estar junto a él, como si nos conociéramos desde siempre era un verdadero misterio. Sabía que eso era amor, por qué en ese instante habría dado mi vida por aquel chico sentado junto a mí. 

  • Carol, no quiero forzarte pero no puedes huir siempre, debes hablar con tu padre.-
  • ¿Me estás echando de tu casa Harry Edward?
  • ¡No! No, por el amor de Dios, ya sabes que la puerta está siempre abierta para ti, pero simplemente me refería a que tendrás que enfrentarte tarde o temprano a la realidad.
  • Sí, lo sé. Como a la realidad de que tu y yo no podemos estar juntos.

Su mirada se acentuó, y su boca se curvó en una mueca. Era verdad, él, una súper estrella internacional, no podía verse involucrada emocionalmente con una chica tan simple como yo, que además había estado liada con uno de sus mejores amigos que formaba parte del grupo en el que cantaban.

  • He estado pensando en esto y no es tan terrible.-
  • No claro que no, solo que tu eres famoso y yo no valgo nada y además me lié con tu mejor amigo con el que trabajas cantando. 
  • ¿Cómo que no vales nada? Eso es mentira señorita, además, quedaría como un rey con una chica tan perfecta como tu de novia.
  • Ñoñeces... ¿y con Zayn, que sugieres?

Se quedó pensativo un momento, después se acercó a mi y depositó un suave beso en mis labios, lo que me dejó con ganas de más. 

  • Dos palabras: relación secreta.
  • Bien, me dices que me enfrente a mis problemas y tu te escondes de ellos, muy bonito.
  • No hombre, solo lo mantendríamos en secreto durante un tiempo, hasta que lo nuestro se estabilice y lo de Malik se enfríe.
  • Entonces, ¿lo nuestro va enserio?
  • Tan enserio como mis rizos.

Y dicho esto nos acercamos para sellar nuestro “nosotros” con un beso más de nuestra pequeña colección.



miércoles, 26 de septiembre de 2012

"Gotta be you" Capítulo 32


Capítulo anterior:

  • ¿Puedo hacer algo más por ti cariño?
  • Solo hay una cosa más que te voy a pedir...
  • Pídeme lo que quieras.
  • Que me beses otra vez.

Sonrió como un tonto, muy encantador la verdad, un tonto sexy y encantador. 

  • Sus deseos son órdenes. 

Y dicho esto volvió a presionar sus labios con los míos. 

Capítulo 32:

Sus dulces labios me hacían sentir como una princesa, pequeña, protegida, amada. Ya ni siquiera recordaba por qué estaba derramando esas lágrimas agrias que ahora eran parte del pasado. No sabía bien como había pasado. pero allí estaba yo, profundamente enamorada de aquel chico, al cual no podía querer. Mi relación precipitada con Zayn me lo impedía. Pero estar con el era lo único que quería ahora, así que disfrute de aquellos instantes. 

  • ¿Por qué no descansas un poco? Mañana será un día nuevo. 
  • Mmmmmm, no quiero dormir sola- Dije haciendo un pequeño puchero y juntando de nuevo nuestros labios.
  • Yo no he dicho que lo tengas que hacer sola. Anda, ven conmigo pequeña. Yo te protejo.

Dicho esto, me levantó del suelo en sus brazos, como si no supusiera un esfuerzo para el. Fuimos hasta su cuarto y nos abrazamos debajo de las sábanas, cuerpo con cuerpo. Nuestras respiraciones iban al compás mientras el me tarareaba lentamente la melodía de “Moments”. 

-Shut the door, turn the light off 
I wanna be with you, I wanna feel your love 
I wanna lay beside you, I cannot hide this 
Even though I try-

Le di un leve beso en la nariz y mientras me hacia un ovillo junto a el le pedí que nunca me dejara.

  • Harry, no me dejes nunca.
  • Siempre estaré aquí para ti Carol. Siempre.

Después de esto, la lámpara se apagó, o simplemente fui yo que me sumí en el sueño más perfecto de mi vida. 

Mis párpados, pesados, negaban a abrirse y encontrarse con la realidad. No estaba nadie conmigo. Junto a mi, la calidez que supondría el cuerpo de Harry, se había esfumado. Nada de eso había pasado, el y yo nunca funcionaríamos. Cuando finalmente me animé a no ser una cobarde, me encontré con un panorama completamente diferente. Una habitación mucho más grande que la mía, mucho más brillante, mucho más varonil... la de Harry. Una sonrisa socarrona apareció en mi rostro, dios mío. Entonces... ¿si que había pasado la noche con Harry?. Vaya todo eso cambiaba, pero... ¿por qué no estaba aquí? A lo mejor se había arrepentido... Eso no podía ser, no podía rallarme así. Me levanté y me puse presentable en el baño. Cuando salí al salón, vi como en ese momento los rizos de Hazza asomaban por el rellano de la puerta.

  • ¡Traigo cruasanes calentitos!
  • ¡Harry!- Me lancé a sus brazos de inmediato.
  • Tranquila, tranquila... traigo para los dos.
  • Como no estabas estaba preocupada. 

Él me miró a los ojos directamente, con esa mirada verde que mataba. 

  • Lo que te dije ayer sobre nunca dejarte ir, iba muy enserio señorita, hazte a la idea.
  • Creo que no me va a costar nada de nada.