domingo, 7 de octubre de 2012

"Gotta be you" Capítulo 34



Capítulo anterior: 

  • No hombre, solo lo mantendríamos en secreto durante un tiempo, hasta que lo nuestro se estabilice y lo de Malik se enfríe.
  • Entonces, ¿lo nuestro va enserio?
  • Tan enserio como mis rizos.

Y dicho esto nos acercamos para sellar nuestro “nosotros” con un beso más de nuestra pequeña colección.

Capítulo 34:

Desde ese instante, Harry y yo empezamos el primer capítulo de nuestro romance, y aunque era un secreto entre él y yo, se sentía inmensamente bien saber que él me quería y estaba allí para mi. Cómo no me veía con fuerzas de volver y encararme con mi padre, por el momento Sam me había adoptado en su casa con una gran sonrisa. Liam, como mi buen mejor amigo, se había encargado de ir a buscas a mi casa todo lo necesario para aguantar durante unas semanas. Constantemente me encontraba con llamadas perdidas de mi padre, a las que no contestaba i tampoco devolvía. Si de verdad quería recuperarme que fuera a buscarme y luchara por mi. En esas semanas, Harry se escapaba constantemente del trabajo para ir a verme a casa de Sam, por esa misma razón, mi rubia amiga fue la primera en enterarse de mi relación con el rizitos.  No le hizo mucha gracia al principio, por qué tampoco es que se llevaran tan bien, o confiara mucho en él, pero como buena amiga lo había aceptado y me había apoyado. A veces iba a visitarlos a todos los chicos, cosa que me encantaba pero a la vez era un poco extraño. Extraño no poder abrazar y besar a Harry teniéndolo a mi lado, extraño por qué Zayn y yo nos habíamos unido mucho, extraño por que Niall parecía molesto. Por eso mismo, el sábado decidí cortar con todo aquello y hablarle para sacar agua clara. 

  • Niall, ¿se puede saber que problema tienes conmigo?
  • Ahora no Carol.
  • ¿Y entonces cuando?
  • Vamos a un lugar más tranquilo.

Nos fuimos él y yo solos  a la terraza. El estaba sentado enfrente mío con la mirada perdida en el horizonte. Yo lo observaba atentamente, y allí fue cuando vi el indicio de tristeza en sus hermosos ojos azules.

  • Hey, ¿estás bien?
  • Perfectamente...

Solo con oír como se le quebraba la voz, supe que tenía que hacer. Me levanté y sin decir nada lo abracé lo más fuerte que pude. No quería que mi Nialler se sintiera mal. El era especial para mi. Era como mi niño.

  • Es Sam, Carol... no quiere saber nada de mi...
  • Eso no es verdad pequeño, a ella le gustas.
  • ¿Y por qué no responde mis llamadas? ¿Por qué me ha borrado del facebook? ¿Por qué me ha dado unfollow?

Allí todo encajó, Sam había estado un poco rara en lo que concierne a los chicos, no quería que me enamorara muy rápido de Harry y después él me dejara por otra. No me acompañaba a verles, y no me había vuelto a hablar de Niall, cuando lo suyo parecía especial. 

  • Niall, te prometo que averiguaré que pasa con ella, pero por favor... no la tomes conmigo, yo te quiero muchichísimo!
  • Lo siento, es que... no quería encapricharme de nadie así, y ella es especial... pero...
  • Shhh tranquilo.

Y lo volví a abrazar, con fuerza, con dulzura. Hasta que la voz de Harry irrumpió en mis pensamientos.

  • Ejem, Carol, ¿te llevo a casa?
  • Claro. Prométeme que estarás bien mientras yo no esté aquí Nialler, o llamaré a una niñera.
  • Te lo prometo princesa. 

Y dicho esto me despedí de los demás y me fui con Harry de camino a casa.

domingo, 30 de septiembre de 2012

"Gotta be you" Capítulo 33


Capítulo anterior: 

Él me miró a los ojos directamente, con esa mirada verde que mataba. 

  • Lo que te dije ayer sobre nunca dejarte ir, iba muy enserio señorita, hazte a la idea.
  • Creo que no me va a costar nada de nada. 

Capítulo 33:

Ahora que nuestras miradas estaban conectadas, ahora que habíamos dejado atrás nuestros miedos, ahora que habíamos abierto nuestros corazones por completo, todo parecía más sencillo. 

Nos acomodamos en el sofá, cuerpo con cuerpo para compartir nuestro primer desayuno juntos mientras sonrisas cálidas coqueteaban la una con la otra. Estar junto a él, como si nos conociéramos desde siempre era un verdadero misterio. Sabía que eso era amor, por qué en ese instante habría dado mi vida por aquel chico sentado junto a mí. 

  • Carol, no quiero forzarte pero no puedes huir siempre, debes hablar con tu padre.-
  • ¿Me estás echando de tu casa Harry Edward?
  • ¡No! No, por el amor de Dios, ya sabes que la puerta está siempre abierta para ti, pero simplemente me refería a que tendrás que enfrentarte tarde o temprano a la realidad.
  • Sí, lo sé. Como a la realidad de que tu y yo no podemos estar juntos.

Su mirada se acentuó, y su boca se curvó en una mueca. Era verdad, él, una súper estrella internacional, no podía verse involucrada emocionalmente con una chica tan simple como yo, que además había estado liada con uno de sus mejores amigos que formaba parte del grupo en el que cantaban.

  • He estado pensando en esto y no es tan terrible.-
  • No claro que no, solo que tu eres famoso y yo no valgo nada y además me lié con tu mejor amigo con el que trabajas cantando. 
  • ¿Cómo que no vales nada? Eso es mentira señorita, además, quedaría como un rey con una chica tan perfecta como tu de novia.
  • Ñoñeces... ¿y con Zayn, que sugieres?

Se quedó pensativo un momento, después se acercó a mi y depositó un suave beso en mis labios, lo que me dejó con ganas de más. 

  • Dos palabras: relación secreta.
  • Bien, me dices que me enfrente a mis problemas y tu te escondes de ellos, muy bonito.
  • No hombre, solo lo mantendríamos en secreto durante un tiempo, hasta que lo nuestro se estabilice y lo de Malik se enfríe.
  • Entonces, ¿lo nuestro va enserio?
  • Tan enserio como mis rizos.

Y dicho esto nos acercamos para sellar nuestro “nosotros” con un beso más de nuestra pequeña colección.



miércoles, 26 de septiembre de 2012

"Gotta be you" Capítulo 32


Capítulo anterior:

  • ¿Puedo hacer algo más por ti cariño?
  • Solo hay una cosa más que te voy a pedir...
  • Pídeme lo que quieras.
  • Que me beses otra vez.

Sonrió como un tonto, muy encantador la verdad, un tonto sexy y encantador. 

  • Sus deseos son órdenes. 

Y dicho esto volvió a presionar sus labios con los míos. 

Capítulo 32:

Sus dulces labios me hacían sentir como una princesa, pequeña, protegida, amada. Ya ni siquiera recordaba por qué estaba derramando esas lágrimas agrias que ahora eran parte del pasado. No sabía bien como había pasado. pero allí estaba yo, profundamente enamorada de aquel chico, al cual no podía querer. Mi relación precipitada con Zayn me lo impedía. Pero estar con el era lo único que quería ahora, así que disfrute de aquellos instantes. 

  • ¿Por qué no descansas un poco? Mañana será un día nuevo. 
  • Mmmmmm, no quiero dormir sola- Dije haciendo un pequeño puchero y juntando de nuevo nuestros labios.
  • Yo no he dicho que lo tengas que hacer sola. Anda, ven conmigo pequeña. Yo te protejo.

Dicho esto, me levantó del suelo en sus brazos, como si no supusiera un esfuerzo para el. Fuimos hasta su cuarto y nos abrazamos debajo de las sábanas, cuerpo con cuerpo. Nuestras respiraciones iban al compás mientras el me tarareaba lentamente la melodía de “Moments”. 

-Shut the door, turn the light off 
I wanna be with you, I wanna feel your love 
I wanna lay beside you, I cannot hide this 
Even though I try-

Le di un leve beso en la nariz y mientras me hacia un ovillo junto a el le pedí que nunca me dejara.

  • Harry, no me dejes nunca.
  • Siempre estaré aquí para ti Carol. Siempre.

Después de esto, la lámpara se apagó, o simplemente fui yo que me sumí en el sueño más perfecto de mi vida. 

Mis párpados, pesados, negaban a abrirse y encontrarse con la realidad. No estaba nadie conmigo. Junto a mi, la calidez que supondría el cuerpo de Harry, se había esfumado. Nada de eso había pasado, el y yo nunca funcionaríamos. Cuando finalmente me animé a no ser una cobarde, me encontré con un panorama completamente diferente. Una habitación mucho más grande que la mía, mucho más brillante, mucho más varonil... la de Harry. Una sonrisa socarrona apareció en mi rostro, dios mío. Entonces... ¿si que había pasado la noche con Harry?. Vaya todo eso cambiaba, pero... ¿por qué no estaba aquí? A lo mejor se había arrepentido... Eso no podía ser, no podía rallarme así. Me levanté y me puse presentable en el baño. Cuando salí al salón, vi como en ese momento los rizos de Hazza asomaban por el rellano de la puerta.

  • ¡Traigo cruasanes calentitos!
  • ¡Harry!- Me lancé a sus brazos de inmediato.
  • Tranquila, tranquila... traigo para los dos.
  • Como no estabas estaba preocupada. 

Él me miró a los ojos directamente, con esa mirada verde que mataba. 

  • Lo que te dije ayer sobre nunca dejarte ir, iba muy enserio señorita, hazte a la idea.
  • Creo que no me va a costar nada de nada. 

viernes, 13 de abril de 2012

Gotta be you, capítulo 31

Capítulo anterior:

Me calló con un abrazo y me dejó tranquilizarme en sus brazos. Ya no lloraba, si no que substituí mi llanto por una pequeña sonrisilla que el me había sacado. 


Capítulo 31:

Al instante en que nuestros cuerpos se encontraban entrelazados con ese abrazo cariñoso, empecé a notar como se iba acelerando ligeramente nuestras respiraciones. No solo la mía, si no que la suya también. Esas mariposillas que solemos sentir cuando estamos con la persona que nos gusta aparecieron de nuevo, mientas yo aspiraba su delicioso aroma varonil. Ligeramente el se fue separando hasta hallar mi mirada y entablar una conexión fulgurante con mis ojos. No tardé en morderme el labio inferior, animándolo a dar el paso. El, se mojó los labios y en unos pocos segundos encontró mi boca, besándola dulcemente. Fue uno de los mejores, bueno, el mejor beso que me habían dado nunca. Era extremadamente dulce al principio, pero con los roces se fue volviendo más y más apasionado. Nuestras lenguas danzaban y nuestro cuerpo pedía más. Finalmente tuvimos que detenernos, y entonces empezamos a intercambiar sonrisas. 
  • ¿Ya te encuentras mucho mejor?
  • La verdad es que estoy mucho más tranquila. Muchas gracias Hazza.
  • De nada princesa. 
Apoyé mi cabeza en su hombro y me dediqué a aprovechar esos momentos íntimos que estábamos compartiendo. Que estaba compartiendo con el chico de mis sueños. 
  • ¿Quieres darte una ducha?, Vale eso ha sonado un poco pervertido, pero es que estás tan helada.
  • No creas, ahora mismo estoy muy agustito.
  • Jajaja ¿es que yo te caliento?
  • A quien no calientas tu, ¿Harry sexy Styles?
  • Me alegra ver que has recuperado la sonrisa.
Nuestras miradas se volvieron a encontrar, y un estallido de ternura salió de esa protección que el me estaba dando, el no tenía por qué portarse así conmigo, peRo sin embargo me cuidaba.
  • A lo mejor si que me vendría bien una ducha.
  • Bien, voy a preparar el baño.
Una vez dentro del baño, con toallas y con el agua caliente rodando por mi piel, me volví a sentir persona. Mientras el vapor inundaba el baño, yo fui recordando por donde habían pasado los labios de Harry y todas esas sensaciones inexplicables que me causó. Cuando salí de la relajante ducha, me encontré con una camiseta holgada que me llegaba hasta las rodillas, y con la que con mi cinturón que llevaba en los vaqueros, ajusté como si fuera un vestido. Aspiré y pude deducir que esa camiseta era de propiedad de Harry por el cosquilleo que me provocó. Me cepillé el pelo y salí hasta el salón, para encontrarme con un Harry tirado en el sofá medio somnoliento. Me acerqué hacia el y le susurré en el oído.
  • Bella durmiente.
  • ¿¡Uh!? ah, Carolina, ¿como estuvo el agua?
  • ¡Perfecta! Pero no se que voy a hacer ahora, es que volver a mi casa...
  • Tranquila, en esta casa falta de todo menos habitaciones, puedes quedarte todo el tiempo que quieras y hacerme compañía.
  • Aw, ¿de verdad? ¡Gracias Hazza! No sabes lo que esto significa para mi.
  • De nada hermosa.
Dicho esto me lancé a sus brazos de nuevo para poder abrazarlo con fuerza. Eso de los abrazos ya se estaba convirtiendo en costumbre y la verdad es que me encantaba.
  • ¿Puedo hacer algo más por ti cariño?
  • Solo hay una cosa más que te voy a pedir...
  • Pídeme lo que quieras.
  • Que me beses otra vez.
Sonrió como un tonto, muy encantador la verdad, un tonto sexy y encantador. 
  • Sus deseos son órdenes. 
Y dicho esto volvió a presionar sus labios con los míos. 

martes, 13 de marzo de 2012

Gotta be you, capítulo 30

Capítulo anterior:

Mis palabras eran un suspiro, casi inaudible, después de eso agarré mi bolso con fuerza y corrí escaleras arriba, hacia mi habitación, para encerrarme y no salir nunca más. Me quedé allí, sentada en el suelo, temblando y lloriqueando por la impotencia que sentía en esos momentos. No podía más, no podía seguir allí por mucho tiempo, quería irme pero no tenía donde ir. Sam estaba de viaje, y Amy y Lucas habían salido. No tenía verdadera confianza con nadie más. Pensé en Liam pero debía haber salido con Danielle, su novia, así que agarré de un tirón una muda y mi neceser, para desaparecer por mi ventana e irme a casa del chico que amaba. 

Capítulo 30:

El frío de una noche fresca en Londres se hacia visible mediante pequeños escalofríos. Me abracé a mi misma para dejar de temblar. Sentía una mezcla entre la tristeza y rabia. Sabía que no debía afectarme tanto que mi padre rehiciera su vida con alguien diferente a mamá pero, que no me hubiera dicho ni una palabra de ello, hacia trizas la poca confianza que había ganado en el. Había recorrido media Europa para poder recuperar el tiempo perdido con el, cosa que no iba marchando bien debido a su constante ausencia en casa. Claro, ya entendía que tuviera tanto “trabajo”.  Su trabajo era ocupar el tiempo que debía invertir en mi con esa mujer. Las lágrimas seguían bañando mi cara, mientras yo aceleré el ritmo. Sin darme cuenta ya me encontré delante del complejo en el que vivía One direction. Me arrepentí ligeramente de haber ido hacia allí, no sabía como reaccionaría Harry al verme aparecer en su casa. Pero si todos se habían ido, y los otros chicos estaban ocupados, no tenía más opción que aquella, así que toque al timbre, con el temor de no ser escuchada. 
  • ¿Dígame?
  • Harry, soy Carol...
  • ¿Carol? ¿Te ha pasado algo?
Su voz sonaba a preocupación, supongo que por lo rasposa que sonaba yo después de llorar como lo había hecho. 
  • No, solo que... ¿puedo pasar?
  • Claro, te abro ya mismo.
Entre despacio, hacia el apartamento, con cuidado. Empecé a marearme, no me sentía bien. Vi a Harry en la puerta de su loft con el ceño fruncido. Enseguida que se dio cuenta de que estaba llorando, corrió, haciendo desaparecer los pocos metros que nos separaban invitándome a lanzarme a sus brazos. Solo lo abracé y ya note la descarga eléctrica que sufría mi cuerpo al sentirlo cerca. Lloré y lo agarré, para no dejarlo soltar nunca. 
  • Carol, se puede saber que te ha pasado...
  • Harry, mi padre, está con otra y...
No podía ni siquiera acabar la frase y explicarle todo con calma. 
  • Ven, vamos a dentro. Dios mio, estás helada! Ven, estaba tomando chocolate caliente.
Nos sentamos en el sofá y mientras nos tomábamos el chocolate, le solté todo lo que pasaba a Harry. El escuchó con atención, sin interrumpir, estando pendiente de mi a todo momento. No sabía como iba a agradecerle todo aquello. 
  • Tranquila, entiendo que te sientas así, al principio, cuando mi madre y mi padre se separaron, pude sobrellevarlo bastante bien, pero cuando empezaron a salir con otras personas, me di cuenta de que ya estaba todo perdido y..
  • No Harry, eso no me molesta, lo que me jode es que no confió en mi, que me mintió, que dejo de pasar tiempo conmigo para estar con ella y yo...
Me calló con un abrazo y me dejó tranquilizarme en sus brazos. Ya no lloraba, si no que substituí mi llanto por una pequeña sonrisilla que el me había sacado. 








(Chicas! se que és un capítulo corto pero como llevaba mucho sin subir he pensado en dejaroslo para que vayais leyendo. Siento mucho dejarlo tan abandonado pero ahora me comprometo a ir actualizando muy seguido! os quiero de verdad!)

domingo, 4 de marzo de 2012

"I can be your superman", capítulo 18

El color del semáforo se volvió rojo, en un instante en el que el ronroneo de los coches llenó el ambiente cargado de tensión por la carrera. Todos parecíamos querer alzarnos con el triunfo. Apreté el acelerador con insistencia mientras maldecía a Liam por haberme distraído segundos antes y haberme retrasado en la salida. Era un circuito cerrado, el cual me sabía de memoria, no fue difícil sorprender a los novatos y alcanzarlos en poco tiempo. Me sentía viva y bien. Apreté aún más el acelerador y provoqué al coche que tenía delante, al mismísimo Payne. Unas vueltas más y eso ya sería mío. Daniel sin duda iba el segundo por detrás del chico al que amé. Me dejó adelantarlo en un intento de caballerosidad. Apreté más el acelerador con mis deportivas y dejé que la velocidad se apoderara de mi. De repente, recordé momentos en los que mi sonrisa había sido la de siempre, junto al chico al que quería, Liam. mi mente se colapso y mi coche se detuvo en medio de la pista. Me quedé con la mirada perdida viendo como se alejaba de mi una vez más. La velocidad de los coches cruzando por mi lado me hizo reaccionar. Cuando ya todos estaban muy por delante y yo me quedé atrás, estacioné el vehículo a un lado de la pista y salí corriendo de allí. Era una estúpida por pensar que algún día volvería a sonreír con aquella dulzura de antes. No quería ver a nadie, quería desaparecer, una vez más. Volvía a sentirme cobarde, pero no podía hacer nada contra ello. Ya no merecía la pena volver a ver lo bien que lo pasaban ellos, lo bien que le iba todo sin mi. Me cambié y me volví a poner mi ropa. Con la que salí corriendo hacia el lugar al que iba cuando necesitaba desconectar. Por suerte sabía que la playa, siempre estaría allí para sujetarme cuando me cayera. Sentarme en la pasarela de madera mientras las olas se desvanecían en la arena era una sensación agradable, al menos me permitían divagar por mis sentimientos más profundos. 
  • Hermosa. 
Esa voz rasposa, no me tranquilizó en absoluto. 
  • ¿Donde queda el paseo en moto por la playa que me prometiste?
  • Otro día Lou.
No vaciló en sentarse junto a mi y rodearme con sus brazos musculosos. Apoyé mi cabeza en el hueco de su cuello, aspirando su loción. 
  • ¿Estás así por lo de tu ex?
  • Sí.
  • Tranquila, el tiempo sana las heridas.
  • No todas Louis, esta herida hace demasiado que me acompaña, me impide dormir tranquila, o siquiera sonreír.
  • Pues no debería.
Nos dedicamos a contemplar el océano, el horizonte era una fina línea que dibujaba la eternidad. Ahora que lo peor había pasado, necesitaba soltar ese peso, abriéndome a alguien.
  • Lou, tu no sabes nada de lo que pasó com Liam ¿verdad?
  • ¿Es que paso algo con el?
  • Liam es el chico por el que sufro, el y yo estuvimos juntos antes de la locura de la fama.
  • Vaya, cuesta de creer.
  • ¿Por qué?
  • El nunca nos habló de ti.
Aquí si que ya no supe que decir, mi coraza acabó de diluirse del todo mientras iba asimilando lo que el chico me había dicho. Liam no habló nunca de mi por qué no signifiqué nada.
Bien, perfecto. Ahora tenía claro lo que tenía que hacer.
  • Louis, dime algo, ¿te gusta lo que ves?
El dirigió su vista al mar, y suspiró.
  • Si, la costa es preciosa.
  • No me refiero al paisaje tonto.
Entonces agarré el cuello de su camisa y lo acerqué a mi para besarlo, como la última vez.



domingo, 26 de febrero de 2012

Lo siento amores

Chicas, creo que debo disculparme seriamente, se que llevo mil años sin actualizar, pero entre exámenes i problemas familiares se me hace imposible subir capítulo, os ruego paciencia. Lo más pronto posible os subo un buen capítulo. Os quiero.

lunes, 13 de febrero de 2012

Gotta be you, capítulo 29

Capítulo anterior:

Canté dejándome la voz todas sus canciones, y no pude evitar sentirme celosa cuando Niall, en la canción de “Everything about you” hizo referencia a la chica rubio de ojos azules sentada a mi lado, Sam, dedicándosela a una gran amiga a la que quería un montón y a la que deseaba decirle cuanto le gustaba. Sin duda era el chico más atento del mundo, Sam se derritió al oír eso. ¿Algún día Harry llegaría a hacer algo así por mi? Claro que no tonta, el es Harry Styles y tu solo una fan más. 

Capítulo 29:

El concierto fue una de las experiencias más bonitas que podría haber deseado. Sin duda, llevaba conmigo un gran recuerdo de todo el concierto y una sonrisa especial.  Al finalizar, nos prohibieron entrar a ver a los chicos, debían hacer una entrevista y cosas de famosos por eso mismo Sam y yo nos fuimos a mi casa. Hicimos una fiesta pijama ella y yo, recreando los momentos que habíamos compartido, volviendo a ver cada una de las fotos y emocionándonos al recordar el detalle de Niall. No tardamos en quedar rendidas, teníamos unos días de fiesta, y Sam iba a irse esa misma mañana a primera hora embarcándose en unas pequeñas vacaciones familiares. Mis planes eran simples, quedarme en casa y salir si acaso con Amy o con Lucas. Cuando mi mejor amiga se fue, me quedé sola en casa, iban a ser un par de días solamente, pero empecé a sentirme sola. Como ya era de esperar el tiempo que pasaba con mi padre, no superaba a los minutos en los que cenábamos juntos y alguna que otra película que compartíamos. Eso me permitía dedicarme a hacer toda la tarea, a ensayar con mi guitarra y a revisar el correo y los mensajes de mi familia en España. Cuando ya había quemado todos los cartuchos de cosas pendientes por hacer, Lucas me llamó, invitándome a cenar con el, Amy y otro grupo de amigos del instituto. Me apetecía ir con ellos aunque no conociera a los demás a duras penas, si quería sobrevivir en Inglaterra debía tener un círculo más grande de amigos. Cenamos en Nandos, vi fotos colgadas en la pared de la banda one direction en el local, sin duda la sombra de los chicos me seguía y me obligaba a recordar que probablemente estaba enamorada del rizitos del grupo. La gente era simpática, pero de otro mundo. Aquí la gente lucía ropa diferente y se comportaba como tal, diferente. No me desagradaban pero decidí encerrarme un poco con Amy y con Lucas, ya que compartía más cosas con ellos que con los demás. 
  • ¿Que tal fue el concierto ricura?
  • Bien Amy, supongo que Sam te contó de lo suyo con Niall.
  • Oh si! estoy súper feliz por ella! en cambio a ti se te ve más apagada...
  • Nada, nada, no es nada.
  • ¿Seguro? 
  • Tranquila.
Lucas también me atormentó con sus preguntas, y una chica pelirroja me dejó seca de todas las cosas que tuve que contarle, sin duda “amaba a Zayn” y me pidió 1.000.000 que le presentase al bombón, no me gustaba esa chica para mi Zayn así que simplemente le recordaba lo difícil que sería eso. Cuando nos despedimos decidí ir caminando sola a casa, no estaba de ánimos como para seguir aguantando a todos esos adolescentes cargados de hormonas que estaban decididos a salir de fiesta en algún que otro pub. Llegué a mi casa más temprano de lo que advertí a mi padre, y ahí fue cuando me derrumbé. 
Tardé unos pocos segundos en encontrar la llave, hacía mucho frío así que con un movimiento fuerte y compacto abrí la puerta encontrándome con algo del que nunca me tendría que haber encontrado. A mi padre, besándose apasionadamente con una mujer morena, de piel tostada por el sol y facciones finas. Se me cayó el bolso de la impresión, causando un estruendo digno de atención, y encontrándome con una mirada suplicante de mi padre y una mirada confusa de esa señora. Mi cara debía ser un poema. 
  • Carol... llegas temprano...
  • ...
No pude articular palabra, estaba asombrada, pero ese asombro no tardó en transformarse en furia, rabia i tristeza, todo mezclado formando un nudo en mi estómago. No me molestaba que mi padre hubiera rehecho mi mida después de dejarlo con mi madre, no me molestaba que fuera feliz con otra mujer... lo que me decepcionaba y enfurecía era que me lo hubiera ocultado. Ya entendía por qué llegaba tan tarde, por qué pasaba tan poco tiempo conmigo, por qué estaba con ella. Me había substituido, no solo a mi madre, si no que a mi, su hija, también. 
  • Carol, por favor... déjame explicarme... ella es...
  • No, no digas nada.
Mis palabras eran un suspiro, casi inaudible, después de eso agarré mi bolso con fuerza y corrí escaleras arriba, hacia mi habitación, para encerrarme y no salir nunca más. Me quedé allí, sentada en el suelo, temblando y lloriqueando por la impotencia que sentía en esos momentos. No podía más, no podía seguir allí por mucho tiempo, quería irme pero no tenía donde ir. Sam estaba de viaje, y Amy y Lucas habían salido. No tenía verdadera confianza con nadie más. Pensé en Liam pero debía haber salido con Danielle, su novia, así que agarré de un tirón una muda y mi neceser, para desaparecer por mi ventana e irme a casa del chico que amaba. 

viernes, 3 de febrero de 2012

"I can be your superman", capítulo 17

Capítulo anterior:
  • ¡Natalia! Que... sorpresa.
  • Sí...
Evidentemente me encontré con los ojos castaños chocolate que intentaba evitar a toda costa, el seguía allí mirándome mientras yo tenía el debate interior de cual era la mejor reacción en tal situación. 

Capítulo 17:

Mis ojos se desviaron rápidamente hacia el suelo, y un rubor se apoderó de mis mejillas rosadas. Parecía una boba enamorada, de su primer príncipe azul. El siguió mirándome mientras Daniel rodeaba mis hombros con suavidad.
  • Princesa ¿que pasa?... ¡Liam! Ven a darme un abrazo tío, cuanto tiempo...
Y así, en unos simples instantes me fugué de aquella situación incómoda dejando que Daniel se llevara a mi miedo para dejarme tiempo de reaccionar y pensar. Pero no me fue muy fácil, por que el chico hermoso de ojos azules y brillantes que conocí hace una semana ya se me había acercado a entablar conversación. 
  • Hola, ¿como te va?
  • Bien, bastante bien, hey ¡tu eres el chico que estaba para servirme!
  • Si, si soy yo...
Ahora era yo la que sonreía abiertamente y el el que había adoptado un color rojizo por la vergüenza. 
  • Oye, no quiero ser indiscreto pero... ese de ahí... ¿es tu novio?
  • ¿Quien, Daniel?
  • Ajá.
  • Que dices loco, el es como mi mejor amigo, nada de eso de novio. 
  • Ah, entonces, ¿estás disponible?
  • Estás de suerte ¿sabes? justo ayer rompí con mi chico.
  • Vaya, lo siento...
  • Si, seguro que lo sientes.
Mi exclamación irónica lo dejo sorprendido, no me gustaba que sintieran pena por mi, después de haberme convertido en el centro del universo y en el punto de mira cuando mi novio que audicionaba para “X factor” me dejó, prefería mostrarme fría e indiferente, que en realidad era lo que más deseaba en el mundo, que esas emociones no me afectaran, pero era humana y el recuerdo amargo de la ruptura con Pol me dejaría ese sabor agridulce durante una larga temporada. Por suerte tenía a Ani para ayudar a apaciguar todo el dolor, a mi amigo Daniel que seguía conversando animadamente con Liam y parecía que iba a tener a ese chico dulce y atento para mi. Sonreí de inmediato, ese chico era guapo y me gustaba un poquito, si lo mío con Liam ya era una causa perdida siempre podía intentar algo con su amigo. Me sentía un poco mal por pensar así pero deduje que Louis, creo que se llamaba, no sabía nada de mi relación con Payne. 
  • Oye, si quieres después, te puedo invitar a un helado o algo..
  • ¿Un helado? No tenemos cinco años Lou, por que no hacemos algo más... ¿prohibido?
Me miró con una mirada pícara, por muy dulce que fuera, era un hombre, y pensaba como tal, es decir con el celebro en la entrepierna. 
  • No pienses mal, machote, que tal... ¿un paseo en moto por la playa?
  • No se conducir una moto.
  • Pero yo si mi amor. 
Una vez más un tono rojizo hizo su aparición en sus mejillas pero esta vez parecía más seguro, sus apasionados ojos brillaban con expectación. Decidí aprovechar mis armas de mujer para tenerlo en la red acercándome a el y dándole un beso en la comisura de los labios. Suspiré y me fui a poner el mono de carreras antes de que Daniel me llamara de nuevo para subir al coche. 
Salí con mi mono rojo y una gorra colocada estratégicamente para que mis ojos hicieran contacto con los chicos que se disponían al lado de sus coches. Correríamos una carrera los cinco chicos de one direction, Daniel y yo. Eso se ponía interesante por minutos. Dirigí mi mirada a los sexys y fulgurantes cuerpos de todos los hombres presentes, que traían un mono puesto que marcaba sus músculos. Me detuve en uno moreno de cabello alborotado y pendientes, creo que era Zayn, el cual lucía precioso, pero con el que más tiempo dediqué fue con Liam. Su mirada se encendió al verme al igual que la mía. También llevaba puesto el mono rojo haciendo que el simple echo de compartir el color ya me emocionaba. Me dediqué a morderme el labio inferior, sabía que eso era una arma de seducción que solía utilizar pero en mi defensa debo remarcar que el me tentó a hacerlo.
  • Vaya, que chica más guapa, ¿como te llamas nena?
  • Natalia, nene. 
El integrante de cabello rizado me miraba con unos ojos dilatados, mostrándome un color verde coral/azul que enamoraban. A su lado no se quedaba corto el chico rubio, que con esos oyuelos al sonreír me hacían querer agarrarlo para no soltarlo nunca. Esos chicos eran odiosamente atractivos, y eso no me ayudaba a centrarme en la carrera. Louis me miró detenidamente mientras yo le guiñaba un ojo. Que mono que era. Daniel seguía allí pasmado observando la escena con unas ganas eufóricas de empezar la carrera. No tardé más de lo debido al ponerme el casco y al sentarme en mi coche por que distraje mi atención de esos cuerpos perfectamente esculpidos tarareando la canción de Bruno Mars “Marry you” que al menos me servía para alejar los sentimientos obscenos. 
Ahora nos encontrábamos todos en la parrilla de salida, esperando la luz verde del semáforo que nos indicaba la salida. Tenía ganas de sentir el aire azotándome y haciénndome sentir la velocidad en el pulso del corazón quería sin dudas ganar a Liam en algo, ya que en eso del amor el era el triunfador por encima de mi. 



domingo, 29 de enero de 2012

Gotta be you, capítulo 28

Capítulo anterior: 

Pregunté a Niall en un mensaje si a Zayn no le importaría y la respuesta me tranquilizó.
“Que va, el quiere que vengas tanto como los demás, te hecha de menos. Un beso enorme”.
Bien, ahora solo faltaba llamar a Sam para irnos de concierto y contar con la aprobación de mi padre. Challenge accepted. 


Capítulo 28:

La respuesta de Sam fue positiva al cien por cien mientras que la de mi padre fue bastante dudosa. Lo acabé convenciendo con distintas promesas sobre los estudios que me tendría que dedicar a cumplir. Mi dulce amiga llego a media tarde con toda la tarea echa y con la única preocupación de la ropa que íbamos a utilizar.  Nos decantamos por ir monas pero cómodas, nada de tacones ni vestidos despampanantes. Pantalones ajustados y camisetas para ir de fiesta. Intentaba no pensar en como me tratarían Zayn y Harry. Todo era una locura, pero sentía que vivía el sueño. A mi siempre me habían encantado y sentir que podía asistir a un concierto me llenaba de felicidad. Aunque la duda volvió al sacar el tema Samanta.
  • Carolina, ¿que vas a hacer con Zayn?
  • ¿Que quieres que haga?
  • No se, es tu ex...
  • Nunca llegamos a salir seriamente.
  • Bueno pero, vas a ir a por Harry, ¿o no?
  • No voy a ir a por nadie ¿entendido?
  • Ah ya se, te gustó Lucas, ¿verdad?
  • ¿Lucas?
  • Nuestro amigo, ya sabes.
  • Ah! Nah, nah, es mono pero no se...
  • Te vuelve a gustar Harry.
  • Nunca me ha dejado de gustar.
Vale, perfecto, me acababa de delatar delante de mi mejor amiga, había intentado evitar que mi preferencia por el chico de cabello rizado se destapara pero ahora ya no podía evitarlo. Había tocado fondo. 
  • Ya lo decía yo. Ve por el, se feliz.
  • ¿Y Zayn? No pienso ser una zorra que va con uno y cuando se cansa va con otro.
  • Pero tu no eres así, además... todavía no me contaste que hiciste ayer con Harry...
  • Nada, no hicimos nada.
  • Sosa.
  • Oye, el no quiere nada conmigo y yo nada con el, se acabó la discusión.
Aquí terminó la conversación sobre mis amores, si era un tema que no me gustaba tocar. Seguimos hablando de cosas más insignificantes que no me metieran en apuros, hasta que llegó la hora de irnos hacia el concierto. No tardamos en llegar, era un gran recinto cerrado, que se distinguía desde lejos debido a las luces que emanaba aquella gigantesca carpa con el cartel de los chicos en la parte superior. Sonreí instintivamente al ver a Harry entre ellos mientras Sam murmuraba la gran cantidad de chicas jóvenes, dulces y guapas que nos hacían la competencia. 
  • ¡Pasarlo bien chicas!
  • Gracias papa, te quiero.
Así nos despedimos de el, mientras nos dirigíamos a paso rápido hasta la puerta trasera en la que podíamos acceder al backstage. recibimos unas entradas especiales con los que pudimos entrar hacia los camerinos de la banda. Traje mi cámara, con la que hice fotos sin parar a esa experiencia que surgía y iba tomando forma por momentos. Tuvimos que pasar diversos controles, reconocí a algunos de los guardaespaldas de los que no me había aprendido el nombre aún, Sam sonreía, antes le podrían haber importado un pimiento pero desde que le conté que Niall quería verla su emoción salía disparada de su sonrisa infinita. Nos llevaron hacia un camerino en el que llevaba escrito “ One Direction” tomé aire varias veces, vi como Sam, que perdía los nervios por momentos, soltó de un bufido todo su aire y abrió la puerta con descaro. Sin ni siquiera llamar, pero no puedo negarme a que lo que nos encontramos al otro lado fue una vista espléndida. 
  • ¡Llegamos!
Gritó mi rubia amiga dejando balancear su larga coleta. Dentro estaban los chicos, cambiándose, y con eso me refiero a sin camisetas, y alguno sin pantalones. 
  • Dios, lo siento no era nuestra intención interrumpir.
Dije bajando la mirada al suelo, nerviosa por esa incómoda situación.
- No tengáis vergüenza anda, ¡hay confianza! 
Sin duda Louis era un sol, pero no pude decir nada más por que un Zayn sin camiseta y en boxers se acercó y me apretujó entre sus brazos en un cálido abrazo. Sonreí al ver que no me guardaba rencor y lo abracé con ternura. Después saludé a los demás dejando a Harry para el final, me besó en la mejilla y me susurró cerca del oído que estaba preciosa. Me sonrojé y cambié de tema para disimularlo.
  • Bueno chicos, gracias por invitarnos.
Sam se había auto marginado en una esquina mientras hablaba plácidamente con el duendecillo, mientras los demás chicos me preguntaban por todas las novedades de mi vida social. Liam me rodeó con los brazos y me invitó a sentarme en su regazo, mintras yo sonreía por la cara de tonto que se le quedaba a Harry y mientras me maldecía a mi misma por la tristeza reflejada en los ojos de Zayn.
Pronto nos echaron del cuarto los agentes, debían seguirse preparando, mientras esperábamos en nuestros asientos, Sam me contaba lo dulce que era Niall con ella, suerte tenía. Las luces se apagaron para dar comienzo al espectáculo, el concierto fue jodidamente perfecto, justo como ellos. Canté dejándome la voz todas sus canciones, y no pude evitar sentirme celosa cuando Niall, en la canción de “Everything about you” hizo referencia a la chica rubio de ojos azules sentada a mi lado, Sam, dedicándosela a una gran amiga a la que quería un montón y a la que deseaba decirle cuanto le gustaba. Sin duda era el chico más atento del mundo, Sam se derritió al oír eso. ¿Algún día Harry llegaría a hacer algo así por mi? Claro que no tonta, el es Harry Styles y tu solo una fan más. 



jueves, 26 de enero de 2012

"I can be your superman", capítulo 16

Capítulo anterior:

Besó mi frente, se levantó y sin decir nada más se alejó, ya estaba todo dicho. Había perdido a Pol, para siempre. Una lágrima cayó por mi mejilla, no era la misma tristeza que me había invadido como cuando Liam se fue, más bien era una tristeza de sentirme sola n el camino, como si todas las luces que alumbraban mi día a día se hubiera fundido todas en el mismo instante, había perdido a Pol y a Liam. Y lo pero de todo era que mis pensamientos estaban desordenados y sentía que ya no me quedaba amor por repartir. 


Capítulo 17:

Borroso, ese era el recuerdo que tenía de la noche anterior. Por la mañana unas profundas agujetas dominaban mi cuerpo, había corrido para poder despejarme y llegar lo antes posible a mi cama para caer rendida y llorar. Pero esa noche fue diferente, sentía que ya no tenía lágrimas que soltar debido a todo lo que ya había sufrido. El único recuerdo que me quedaba era eso, visión borrosa y un sueño inquieto que me hizo despertar con profundas ojeras. Me vestí cómodamente y bajé al salón, no me maquillé ni me peiné ni me presté atención, ¿que importaba si ya no tenía que estar guapa para nadie? Tenía un plan, pero esta vez ya no era sobre mi vida amorosa sobre la cual decidí no hacer nada y dejarme llevar, si no que esta vez era el plan de lo que iba a hacer hoy. Sabía exactamente a quién llamar, y nada me detendría. 
  • ¿Sí, que hay de nuevo?
  • Hola Daniel, ¿te hace una carrera?
  • Uea, te paso a buscar en 2 minutos. 
Como siempre, Dani se mostró alegre y rápido, su pasión era correr con los Karts que se encontraban a las afueras del pueblo. Era lo más interesante por hacer en los alrededores y la verdad es que nos tenía a todos enganchados. Su pasión por ello supongo que le vendría a que su tío fuera el jefe de todo ese imperio de la diversión. Lo había llamado a el por que sabía que no se negaría por nada del mundo, además, el me ayudaría a escapar de los problemas que azotaban mi interior, por que los chicos duros no suelen interesarse por los cotilleos de las mujeres de hoy en día. 

En pocos minutos, la bocina peculiar de Daniel se oyó a través de las finas paredes de la cocina donde me encontraba desayunando. Salí rápido para reunirme con el chico de cabello castaño claro y unos ojos grises y profundos que dejaban mucho que desear. Nunca llegué a sentir nada por ese guaperas, supongo que se debía a la profunda admiración que le cogí cuando éramos unos críos y nos conocimos en la apertura de los karts, mencionando también que era el ex de Cristina y ya se sabe que los ex son intocables. Solíamos salir a pasear, siempre con la amistad de por medio, y solíamos hacernos una foto en el photobooth del centro comercial cada vez que salíamos, como recuerdo. Era guapo guapo, pero disfrutaba del cariño de hermana que me brindaba, siempre estaba allí para recogerme si tropezaba, aunque fuera dos veces con la misma piedra, como con Liam.
  • ¡Enana!
  • Dan, ¡me tenías abandonada! ¿Hace cuando que no me llamas?
Subí al auto sin pensarlo dos veces, mientras las canciones de los Red Hot Chilli Peppers se introducían en mi cabeza. 
  • Lo siento mi amor pero he tenido muchos asuntos que resolver últimamente.
  • ¿Como jugar al Call of duty con tus amigos?
  • ¡Eh! Eso es muy importante para mi y deberías saberlo Mon cher. 
El siempre me llamaba con apodos dulces y cariñosos, normalmente la gente nos confundía como pareja a lo que respondíamos con una carcajada. Yo sabía cual era la verdadera razón de nuestro distanciamiento, Daniel repelía a Pol, siempre había tensión entre ellos ya que mi novio, bueno, ex novio, no comprendía esas muestras de amor de mi mejor amigo/casi hermano. 
  • Bueno pero eso no es excusa.
  • ¿Que me dices tu? tampoco me has llamado debido a ese imbécil que tienes como novio.
Noté la despectibidad con la que habló del chico, con Liam no pasaba eso, por qué entre ellos había una amistad de haber estado en el mismo equipo de los Karts, supongo que por eso se comprendían frecuentemente. 
  • Anda ya...
  • No te molestes por mis insultos, pero eso de controlar el odio no es mi fuerte.
  • Ya puedes insultarle y decirle las barbaridades que quieras, lo hemos dejado...
  • ¿Qué? Eso es increíble! bueno... eso es terrible, ¡Cuéntame que pasó, querida!
La última frase la pronunció con un deje de imitación irónica a las típicas mujeres cotillas de pueblo que no son felices hasta que han destapado los secretos más íntimos de todos sus vecinos. Ahogué una carcajada. ¿Como podía ser tan jodidamente divertido y hacerme reír hasta en estos momentos?
  • Nada, solo que el se dio cuenta de que yo no lo quiero o no se que mierda más.
  • ¿Te dejó el?
  • Si, y me confesó que se había liado con otra mientras estaba conmigo...
  • Hijo de puta.
  • Si bueno, ya pasó, no te preocupes por mi.
Aunque le avisé de que su preocupación no era necesaria, su mirada cambió por completo volviéndose en una mirada comprensiva. Miré por la ventana, hasta que vi de lejos el cartel que anunciaba nuestra llegada a los Karts. 
  • Olvidé decirte que hoy la pista está cerrada.
  • ¿Que coño? ¿Y por que me has traído si está cerrada?
  • Solo para los vips está abierta.
  • ¿Vips?
  • Si ya sabes, los que han alquilado parte de las pistas por hoy, y bueno la otra parte es para el sobrino del jefe, es decir...
  • Tu, ya lo se tonto.
  • Pues entonces vamos.
La pista estaba alquilada, no sabía ni por asomo quién había reservado las pistas un sábado por la mañana, sonaba a locura pero bueno. Cuando ya habíamos entrado y ya nos dirigíamos a ponernos el mono de conducción un destelló de información me hizo reaccionar, ¿como no podía haber caído antes? Estaba segura de que era aquello, mi intuición femenina no podía fallarme, era evidente ¿no?. El famosillo había alquilado las pistas para traer al resto de la banda a echar unas carreras. Eso era de locos, debía irme antes de ser vista por el. Corrí hacía la puerta pero justo cuando fui a abrir, alguien se me adelantó.
  • ¡Natalia! Que... sorpresa.
  • Sí...
Evidentemente me encontré con los ojos castaños chocolate que intentaba evitar a toda costa, el seguía allí mirándome mientras yo tenía el debate interior de cual era la mejor reacción en tal situación. 



domingo, 22 de enero de 2012

Gotta be you, capítulo 27

Capítulo anterior:

Apoyé mi cabeza en su hombro, necesitaba sentirme de verdad querida por el, el me agarró por la cintura y suspiró. Yo le gustaba al menos la mitad de lo que el provocaba en mi y eso me mantenía esa llama encendida dentro mío de que algún día estaríamos juntos, aunque en esos momentos una fuerza nos impedía hacerlo, la fuerza de la amistad. 

Capítulo 27:

Todo pasó rápido. Aún recordaba flashes de esa tarde en la que abrí mi corazón a ese chico. Aunque fuera correspondida, no podía hacer nada. En tiempo me refiero a a una semanita en la que se mezclaron clases con sesiones de estudio con mis dos chicas, helados compartidos con Lucas y mensajes continuos con Liam. Estaba tumbada en mi cama cuando seguí recordando lo que pasó después de aquello. 

Flashbac:

Seguí junto a el, bajo la luz del atardecer todo parecía más sencillo de lo que nunca hubiera sido. Ninguno de los dos hablaba, pero con ese silencio lo podíamos decir todo. Ahora viviría de una forma distinta, el se sentía atraído por mi y yo claramente por el. Nos levantamos y nos dirigimos a la moto para volver. Le indiqué donde estaba mi casa y me llevo hasta allí. Cuando llegamos, no supe muy bien como despedirme de el, ¿como quedaría todo entre nosotros?
  • Bueno, ya te llamaré y eso algún día...
  • Oye, ¿quieres pasar?
No se por que coño se me ocurrió invitarle a entrar. Momento incómodo.
  • Claro, bueno si no te importa.
  • ¿Como me va a importar tonto?
Aún recuerdo como lo conduje hasta la casa, nos sentamos en los sillones del comedor para poder hablar tranquilos un rato.
  • ¿Extrañas España?
  • Bueno, un poco, aquí todo es mucho más gris, pero es bonito igual.
  • No pareces muy convencida.
  • Es que no puedo evitar echar de menos a los míos...
  • ¿A algún chico?
Lo miré sorprendida, en sus ojos un destello de celos me hizo sonreír como una tonta.
  • Nada de eso, solo, amigos importantes y mi madre claro.
  • ¿Por que no te traes a tus amigos un día aquí?
  • Lo haré pero más adelante.
Seguimos hablando de cosas sin mucha importancia, llegó un momento en el que me sentía tan bien con el que no reparé en que había oscurecido. Sonó su móvil, Louis ya se empezaba a preocupar por la desaparición del chico del cabello rizado. Se despidió de mi con un beso en la frente y me prometió llevarme a uno de sus conciertos. Cuando la puerta se cerró me sentí de nuevo un vació en el pecho, sin duda me estaba enamorando. 

Fin Flashbac.

Puse mi mano en mi pecho justo donde el dolor permanecía sin predisposición a desaparecer. Esa noche volvería a mi la sensación de frustración de tenerlo de nuevo lejos de mi. Mi teléfono vibró, un mensaje de texto llenaba la pantalla de mi smart phone. La respiración se me cortó al ver quién enviaba el mensaje. Harry Styles. Bien  Carol recuerdas como respirar, inspira, expira... Leí el mensaje atropelladamente, no se había olvidado de su invitación a un concierto suyo, al parecer era este sábado y le entusiasmaba la idea de verme en backstage. Mi reacción fue decirle que si rápidamente pero después pensé en que a lo mejor a Zayn no le hacía gracia verme allí, así que debía decir no. Instantes después recibí un mensaje de Niall animándome también a venir, acompañada de mi rubia amiga a la que llevaba sin ver demasiado tiempo. Claro, ahora recuerdo su coqueteo. Pregunté a Niall en un mensaje si a Zayn no le importaría y la respuesta me tranquilizó.
“Que va, el quiere que vengas tanto como los demás, te hecha de menos. Un beso enorme”.
Bien, ahora solo faltaba llamar a Sam para irnos de concierto y contar con la aprobación de mi padre. Challenge accepted. 


sábado, 21 de enero de 2012

"I can be your superman", capítulo 15

Capítulo anterior: 

  • Él dejó a Danielle por ti, y tu sigues con Pol.
  • Pero, yo... necesitaba tiempo para pensármelo, no sabía que vendría hoy...
  • Si lo quisieras lo habrías hecho sin pensarlo dos veces, te conozco.
  • ¿Qué estás insinuando?
  • Simple, que a lo mejor has pasado página como tendrías que haber echo y ya no estás enamorada de él.


Capítulo 15: 

¿Que cojones? No estar enamorada de él, esa frase tambaleó mi mundo. Lo repetí varias veces en mi mente, varias veces para poder asimilar la remota opción de haber pasado página al fin y de haber olvidado a mi primer amor. Empecé a considerar esa opción, cada vez de una forma más válida. Aún no se me había ni pasado por la cabeza que ya no lo quería. Ani paso desenfrenadamente su mano unos centímetros por delante de mi cara animándome a reaccionar. No lograba hacer salir las palabras de mi boca. Era frustrante hasta que conseguí soltar atropelladamente aquello.
  • ¿Tu crees? 
  • No lo creo, me lo parece.
  • ¿Que tengo que hacer entonces?
  • Olvidarlo de una vez por todas, déjalo ir Naty. Pasa página.
  • Pero el me dijo que aún me quería...
  • Ya, ¿pero tu lo quieres a el aún? A mi me da la sensación de que ahora solo lo quieres como un capricho, ha pasado un año, es normal que tu corazón sane las heridas provocadas por un capullo.
  • Que filosófico.
  • Mira cariño, el merece sufrir igual que tu, pero déjalo estar ¿quieres? 
  • Yo, yo...
  • No lo quieres.
  • ¡Déjame en paz, joder! me vuelvo a casa.
  • Mañana hablamos ¿si?
  • Ya veremos.
No tenía ganas de hablar con nadie, Ani y yo no solíamos pelearnos y se había puesto muy ruda conmigo. Estaba molesta e irritada, solamente quería llegar a casa, ducharme y olvidarme de todo, de que mi vida emocional estaba patas arriba y que todo parecía una mierda. Seguí al pie de la letra mis indicaciones, me bañé durante un largo rato en el que el agua caliente me hacía soltar unos suspiros largos, que parecían no acabarse nunca. Me puse unos jeans rotos y cómodos y la sudadera más gruesa que encontré en el caos de mi armario. Salí con el pelo húmedo a la calle a pasear. Los tacones que traía puestos de la fiesta me habían dejado los pies molidos y estos agradecían que saliera a pasear con unas manoletinas de lo más cómodas. No era muy tarde, ya que había abandonado la fiesta solo empezarla. Si me quedaba en casa me rallaría más de lo que pudiera soportar pero pasear en la oscura noche, con el aire frío y otoñal característico de Inglaterra me hacía ver las cosas con un toque de positividad. Saqué de mi bolsillo un cigarrillo, probablemente era la única persona en la tierra a la que fumar no le suponía ningún vicio. Simplemente me relajaba. Podía estarme meses sin fumar, un día de depresión relajarme con un pitillo y después volver a dejarlo sin dificultad. Dejé que la nicotina hiciera su efecto, hasta que vislumbré a alguien sentado en el columpio del parque. Era un chico, por su estatura y su corpulencia. Bastante joven y estaba solo. No me pude negar a acercarme y preocuparme por el. Posé la mano con la que no sostenía el cigarrillo en su hombro. Alzó la vista y me encontré con los dichosos ojos verdes que me pertenecían. Era Pol y su mirada no me transmitía la tranquilidad común. Me senté en el columpio de al lado. 
  • Ey.
  • Ey.
  • ¿Una calada?
  • Buf, ya lo creo.
Agarró el cigarrillo sin ni siquiera mirarme. Aspiró fuertemente y soltó el humo con rapidez,  lo conocía, algo no andaba bien.
  • ¿Que te pasa Romeo?
  • Que me he dado cuenta que pierdo el tiempo.
  • ¿Qué?
  • Natalia, yo... pierdo el tiempo, contigo. Fui, soy y seré siempre un imbécil por creer que podía enamorarte. Ahora sufro las consecuencias de haber llevado esto a un extremo. 
  • Tranquilo, sabes que para mi eres muy importante y, no quiero que lo nuestro termine.
  • Te he engañado Naty, y me siento la persona más infeliz del mundo por eso, créeme.
  • ¿Me has engañado?
  • Sí, lo siento tanto, pero me he dado cuenta de que yo no te hago feliz, no hace falta que finjamos más, tu no me quieres y yo... debo dejarlo estar.
  • No me hagas esto, ahora precisamente no, por favor...
  • Es lo mejor créeme, tu aún quieres a Liam y yo, bueno, perdí el juicio y me acosté con otra...
  • ¿Sufres?
  • No mucho la verdad, me he ido haciendo a la idea de que tu no eras para mi.
  • Yo sufro, ¿sabes?
  • Te quiero.
Besó mi frente, se levantó y sin decir nada más se alejó, ya estaba todo dicho. Había perdido a Pol, para siempre. Una lágrima cayó por mi mejilla, no era la misma tristeza que me había invadido como cuando Liam se fue, más bien era una tristeza de sentirme sola n el camino, como si todas las luces que alumbraban mi día a día se hubiera fundido todas en el mismo instante, había perdido a Pol y a Liam. Y lo pero de todo era que mis pensamientos estaban desordenados y sentía que ya no me quedaba amor por repartir. 



(Queridas lectoras: 


se que he tenido las novelas abandonadas durante toda la semana pero he estado buscando tiempo de donde no lo hay y no lo he sacado, espero que me perdonen por eso. Otra cosa que quiero decirles es que estoy un poco estancada con esta novela y no tengo ni idea de como seguirla... ¿Alguna sugerencia? Dejar un coment y muchas gracias. También aprovecho para deciros que me he hecho un twitter especial para este blog y espero que me sigan y me ayuden a promocionar estas novelas, se os quiere y mucho! Seguidme en @1DMissCarrots1D)