jueves, 26 de enero de 2012

"I can be your superman", capítulo 16

Capítulo anterior:

Besó mi frente, se levantó y sin decir nada más se alejó, ya estaba todo dicho. Había perdido a Pol, para siempre. Una lágrima cayó por mi mejilla, no era la misma tristeza que me había invadido como cuando Liam se fue, más bien era una tristeza de sentirme sola n el camino, como si todas las luces que alumbraban mi día a día se hubiera fundido todas en el mismo instante, había perdido a Pol y a Liam. Y lo pero de todo era que mis pensamientos estaban desordenados y sentía que ya no me quedaba amor por repartir. 


Capítulo 17:

Borroso, ese era el recuerdo que tenía de la noche anterior. Por la mañana unas profundas agujetas dominaban mi cuerpo, había corrido para poder despejarme y llegar lo antes posible a mi cama para caer rendida y llorar. Pero esa noche fue diferente, sentía que ya no tenía lágrimas que soltar debido a todo lo que ya había sufrido. El único recuerdo que me quedaba era eso, visión borrosa y un sueño inquieto que me hizo despertar con profundas ojeras. Me vestí cómodamente y bajé al salón, no me maquillé ni me peiné ni me presté atención, ¿que importaba si ya no tenía que estar guapa para nadie? Tenía un plan, pero esta vez ya no era sobre mi vida amorosa sobre la cual decidí no hacer nada y dejarme llevar, si no que esta vez era el plan de lo que iba a hacer hoy. Sabía exactamente a quién llamar, y nada me detendría. 
  • ¿Sí, que hay de nuevo?
  • Hola Daniel, ¿te hace una carrera?
  • Uea, te paso a buscar en 2 minutos. 
Como siempre, Dani se mostró alegre y rápido, su pasión era correr con los Karts que se encontraban a las afueras del pueblo. Era lo más interesante por hacer en los alrededores y la verdad es que nos tenía a todos enganchados. Su pasión por ello supongo que le vendría a que su tío fuera el jefe de todo ese imperio de la diversión. Lo había llamado a el por que sabía que no se negaría por nada del mundo, además, el me ayudaría a escapar de los problemas que azotaban mi interior, por que los chicos duros no suelen interesarse por los cotilleos de las mujeres de hoy en día. 

En pocos minutos, la bocina peculiar de Daniel se oyó a través de las finas paredes de la cocina donde me encontraba desayunando. Salí rápido para reunirme con el chico de cabello castaño claro y unos ojos grises y profundos que dejaban mucho que desear. Nunca llegué a sentir nada por ese guaperas, supongo que se debía a la profunda admiración que le cogí cuando éramos unos críos y nos conocimos en la apertura de los karts, mencionando también que era el ex de Cristina y ya se sabe que los ex son intocables. Solíamos salir a pasear, siempre con la amistad de por medio, y solíamos hacernos una foto en el photobooth del centro comercial cada vez que salíamos, como recuerdo. Era guapo guapo, pero disfrutaba del cariño de hermana que me brindaba, siempre estaba allí para recogerme si tropezaba, aunque fuera dos veces con la misma piedra, como con Liam.
  • ¡Enana!
  • Dan, ¡me tenías abandonada! ¿Hace cuando que no me llamas?
Subí al auto sin pensarlo dos veces, mientras las canciones de los Red Hot Chilli Peppers se introducían en mi cabeza. 
  • Lo siento mi amor pero he tenido muchos asuntos que resolver últimamente.
  • ¿Como jugar al Call of duty con tus amigos?
  • ¡Eh! Eso es muy importante para mi y deberías saberlo Mon cher. 
El siempre me llamaba con apodos dulces y cariñosos, normalmente la gente nos confundía como pareja a lo que respondíamos con una carcajada. Yo sabía cual era la verdadera razón de nuestro distanciamiento, Daniel repelía a Pol, siempre había tensión entre ellos ya que mi novio, bueno, ex novio, no comprendía esas muestras de amor de mi mejor amigo/casi hermano. 
  • Bueno pero eso no es excusa.
  • ¿Que me dices tu? tampoco me has llamado debido a ese imbécil que tienes como novio.
Noté la despectibidad con la que habló del chico, con Liam no pasaba eso, por qué entre ellos había una amistad de haber estado en el mismo equipo de los Karts, supongo que por eso se comprendían frecuentemente. 
  • Anda ya...
  • No te molestes por mis insultos, pero eso de controlar el odio no es mi fuerte.
  • Ya puedes insultarle y decirle las barbaridades que quieras, lo hemos dejado...
  • ¿Qué? Eso es increíble! bueno... eso es terrible, ¡Cuéntame que pasó, querida!
La última frase la pronunció con un deje de imitación irónica a las típicas mujeres cotillas de pueblo que no son felices hasta que han destapado los secretos más íntimos de todos sus vecinos. Ahogué una carcajada. ¿Como podía ser tan jodidamente divertido y hacerme reír hasta en estos momentos?
  • Nada, solo que el se dio cuenta de que yo no lo quiero o no se que mierda más.
  • ¿Te dejó el?
  • Si, y me confesó que se había liado con otra mientras estaba conmigo...
  • Hijo de puta.
  • Si bueno, ya pasó, no te preocupes por mi.
Aunque le avisé de que su preocupación no era necesaria, su mirada cambió por completo volviéndose en una mirada comprensiva. Miré por la ventana, hasta que vi de lejos el cartel que anunciaba nuestra llegada a los Karts. 
  • Olvidé decirte que hoy la pista está cerrada.
  • ¿Que coño? ¿Y por que me has traído si está cerrada?
  • Solo para los vips está abierta.
  • ¿Vips?
  • Si ya sabes, los que han alquilado parte de las pistas por hoy, y bueno la otra parte es para el sobrino del jefe, es decir...
  • Tu, ya lo se tonto.
  • Pues entonces vamos.
La pista estaba alquilada, no sabía ni por asomo quién había reservado las pistas un sábado por la mañana, sonaba a locura pero bueno. Cuando ya habíamos entrado y ya nos dirigíamos a ponernos el mono de conducción un destelló de información me hizo reaccionar, ¿como no podía haber caído antes? Estaba segura de que era aquello, mi intuición femenina no podía fallarme, era evidente ¿no?. El famosillo había alquilado las pistas para traer al resto de la banda a echar unas carreras. Eso era de locos, debía irme antes de ser vista por el. Corrí hacía la puerta pero justo cuando fui a abrir, alguien se me adelantó.
  • ¡Natalia! Que... sorpresa.
  • Sí...
Evidentemente me encontré con los ojos castaños chocolate que intentaba evitar a toda costa, el seguía allí mirándome mientras yo tenía el debate interior de cual era la mejor reacción en tal situación. 



1 comentario:

  1. Me gusta mucho como escribes y me gusta tu historia :) One direction obsesion! :)
    Si quieres saber otras cosas sobre one direction visita: http://onedirectionspn.blogpot.com y por favor comenta!
    Besoos directioner! :)

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