Capítulo anterior:
Le di un sonoro beso en la mejilla y salí del coche para adentrarme en mi humilde morada, donde podría desconectar al fin de todos esos sentimientos que se amontonaban en mi mente y luchaban por salir. Desde el jardín trasero acabé de contemplar los últimos rayos de esa puesta de sol que marcaba el final de otro día. Ahora solo debía pensar que hacer con lo que sentía por Harry, pero eso ya será otro nuevo día y otro capítulo nuevo de mi vida.
Capítulo 25:
Mi vida durante la siguiente semana se limitó a ser unas simples jornadas de compras y paseos junto a Sam y Amy. El único hombre con el que dedicaba mi tiempo era mi padre. Podía intuir que al romper con Zayn, ya no saldría con los chicos tan a menudo pero no me imaginaba que con el único con el que mantendría contacto seria Liam, y encima por whatsapp, cosa que solo me permitía conocer simples frases superfluas sobre la vida de los chicos que me llegaban mediante mi móvil. De Harry no había sabido nada más y eso causaba un dolor inminente en mi corazón, ya que en parte había dejado a Zayn por que el mismo me lo había pedido. Sabía que no me tendría que haber echo ilusiones, que se iban desvaneciendo poco a poco, ya que el no me había prometido nada sobre un posible futuro juntos. Además, a todo eso, debía añadirle el echo de que ese mismo lunes, empezaban las clases de secundaria, empezar en un colegio completamente nuevo, en un idioma que no me era desconocido, pero sin duda me debía esmerar mucho más que en España. Mi único consuelo era que Sam y Amy, la rubia y la castaña, estarían en mi misma clase, dispuestas a servirme de apoyo, tan académico como moral. Sin duda lo que me esperaba no era un lecho de rosas.
Lunes llegó antes de lo que habría querido nunca jamás. Me levanté con unos repetidos bostezos que no parecían querer abandonarme en toda la mañana, desayuné con mi padre y me bañé. Envié un mensaje a Liam, informándole de mi inicio en el instituto de la zona. A la hora de abrir de par en par el armario y decidir que tipo de look querría llevar, un mar de dudas apareció en mi. ¿Como debía ir vestida? No dudé en llamar a Sam para que sus consejos me ayudaran a no hacer el ridículo en mi primer día.
- ¿Diga?
- Sam, soy Carol... código rojo, necesito tu ayuda.
- ¿Un chico te ha pedido lío?
- ¡¿QUÉ?!
- El código rojo indica esto.
- No... ¡no! Es que... no se que ropa ponerme...
- ¡Ah! eso es código azul, jajaja
- Bueno ¡que coño importa el color del código! ¿que me recomiendas?
- Jeans, una cami mona y una rebeca por que por la mañana hace un frío que te cagas para estar en septiembre.
- Ok, nos vemos en 15 minutos.
- Ahora voy hacia tu casa, ¡Hasta ahora!
Hice caso a mi amiga, vistiéndome cómodamente acompañada por mis inseparables vans, esta vez de color azul. Me maquillé la raya y un poco de colorete, tampoco quería llamar mucho la atención, solo quería estar presentable. Un último repaso a la mochila y a mi cabello suelto, recogiendo levemente algunos mechones castaños con unas horquillas. Sam no tardó en llegar, así que juntas iniciamos el rumbo al instituto mientras yo iba rezando por que el día fuera estupendamente. Vislumbré los altos edificios grises e imponentes alzados frente nuestro mientras Sam parloteaba de lo mal que le caían las groupies de su clase, Amy y ella las llamaban así, por que las odiaban tanto como a las groupies de Mcfly, ya que las dos eran sus firmes seguidoras. Enseguida entendí su odio, en cuando un grupo de chicas increíblemente rubias, bañadas en maquillaje empezaron a decir, cosas de mí, digamos que no muy agradables. Tenían buenas figuras, y eran monas de cara, pero no las consideraría guapas ni mucho menos, pretendían llamar la atención con shorts demasiado cortos y con camisetas demasiado escotadas. Por suerte, Sam y yo nos reunimos con Amy sudando completamente de ellas. Llegamos a la clase y nos sentamos a unos sitios del final, nombrados por Amy como los sitios cojonudos, en los que la incómoda mirada de los profesores no te alteraba. Me senté en medio de mis dos amigas, y justo cuando empecé a sacar mis cuadernos, el chico que estaba sentado en frente mío se giró, provocando que su pelo rubio, ligeramente largo escondieran unos grandes ojos verdes muy inspiradores.
- ¡Ey! Aquí están mis dos chicas favoritas, y la que parece que será la tercera...
- No te emociones Lucas, ella está pillada.
- Yo también os he echado de menos.
Esa conversación entre Sam y el chico rubio, alto, fuerte y por no quedarnos cortos infinitamente apuesto llamó mi atención. Ellas nunca me habían hablado de ese bombón, al que le tenían mucha confianza.
- Perdón pero... me he perdido ¿quien eres?
Musité, acercándome a ellos, para poder sacarme las confusiones.
- Él es Lucas, nuestro mejor amigo, es muy majo y como ya ves guapo... aunque se lo cree demasiado.- Me dijo Amy junto con un guiño que no paso desapercibido por Lucas.
- Jajaja habló la chica más modesta del universo, miss “me he tirado a casi todo el equipo de fútbol”.- Respondió el rubio a la defensiva.
- No te pases niño.- Le dijo dandole un codazo cariñoso.
- Perdón, me llamo Lucas y tu... ¿chica desconocida?
- Me llamo Carolina.
- ¡Vaya! No eres inglesa, ¿de donde eres?
- Pues... espera, ¿Como sabes que no soy inglesa?
- Eso es fácil, tu acento es diferente, no tan marcado como el nuestro, además tu piel morena destaca entre la palidez del ambiente inglés, y no se... tu precioso físico me inducen a pensar que perteneces al mediterráneo... ¿me equivoco?
Vaya, ese chico era muy observador, me gustó que adivinara todo eso de mi, y no pude evitar sonrojarme por lo de “precioso físico”.
- Pues no has acertado exactamente, soy Carolina y vengo de las lejanas tierras de Narnia.
Mi comentario hizo que todos los curiosos que escuchaban la conversación estallaran en risas sonoras.
- ¿Con sentido del humor? Cada vez me gustas más.
- Jajaja, no no, estabas en lo cierto, soy española.
Justo cuando acabé de hablar el profesor entró en el aula provocando que la estampida de alumnos de pie poniéndose al día de lo que habían hecho en las vacaciones sus compañeros, regresaran a su lugar. Todo el día fue parecido, clases y descansos. Clases en las que debía tomar apuntes constantemente y descansos en los que Amy, Sam y Lucas me presentaban a sus amistades cercanas. Tuve tiempo para todo, incluso para empezar a alistar a gente en mi lista negra, al conocer a Megan, la supuesta líder de las groupies, y todos los comentarios despectivos hacia mi imagen, mi vestuario, mi país... Pero eso no debía afectarme, había salido con uno de sus ídolos, ya que me había enterado de que toda la clase tenía un afecto especial por los chicos y que la mayoría de chicas, incluyendo a Megan eran directioners.
Cuando el último timbre sonó, indicando el fin de las clases por hoy, me levanté rápidamente, para poder salir cuando antes del instituto, salía junto a Sam y a Amy cuando vimos que la entrada principal estaba abarrotada por un montón de gente, en especial chicas gritando de un lado a otro com una desesperación que se veía desde lo lejos.
- Vayamos por la puerta trasera, esto es de locos.
Lucas no estaba del todo equivocado pero mi curiosidad me empujó a descubrir el causante de semejante alboroto. Me hice paso ente la gente, con algún que otro empujón hasta que por fin lo vi. Era obvia esa reacción de la gente, ya que ese chico alto, con un pelo alocadamente rizado y unos ojos verde/azul que hacían suspirar y gritar al corro de chicas de mi alrededor. Sonreí irónicamente pensando que coño haría Harry Styles allí, hasta que dirigió sus imantados ojos hacia mi con una sonrisa de oreja a oreja.
- Ahí estás.
Esas simples palabras me derritieron por completo.
Aiiiiiiiiiiish me mata Harry, me derito! Me lo he leido estos 2 ultimos dis, los 2 fics y tengo que decir que me encanta como escribes *_*
ResponderEliminarSigue prontito porfa! ME ENCANTAAAAAAAA!
*-------* Acabo de leer todos los capitulos en menos de 15 minutos y me dejaste embobada, está buenisima, sigue pronto♥
ResponderEliminarHaaaaaaaaaaaaaaaaaarry!
ResponderEliminarSabes que me mata, puuuuuf jajajjaa.
Bueno, que me encanta como siempre, corazón.
Gracias por tus comentarios, me alegran mucho :D
Un beso y continua así de bien!
Paula*