Gotta be you, capítulo 13

Ya era de día, me desperté por impulso propio, ya que la casa estaba silenciosa. Corrí las cortinas para poder dejar entrar la luz,cuando está me cegó. Por primera vez en esos días oscuros en los que me iba acostumbrando a esa continua capa de nubes que cubría Londres, el sol había salido. Hoy iba a ser un gran día, no lo dudaba. Me vestí cómodamente, desde luego con una falda cortita y una camiseta básica mona, no debía desaprovechar un día como ese para lucir las piernas aún perfectamente bronceadas por los días que había pasado ese verano en la costa mediterránea española. Como añoraba pasear con mis amigas, con el sol dejando brillar tus ojos, ligera de ropa y con la melena suelta a la brisa veraniega. Añoraba esas tardes de paseo con mis amigas, esas fiestas con mis amigos, estar con mi madre recostada en el sofá viendo la televisión... eso no volvería a mi hasta en al menos unas semanas. Pero hoy ya no me sentía tan sola. Tenia a Sam y había conocido a los chicos. Las cosas me iban mucho mejor de lo esperado así que bajé a desayunar con una sonrisa en mi cara. Mi padre no estaba, como era de esperar así que me dediqué a tomarme los cereales mientras tarareaba las canciones que estaban de moda, entre ella “What makes you beautiful” (la estoy escuchando ahora mismo^^). Instante después de dejar los platos en el fregadero, cantando la canción de “I want” recordé que hoy mismo, la grabación ya estaba lista para irla a buscar. Cogí mi guitarra y llamé a un taxi. Hoy mi padre estaba en una reunión y no iría a los estudios. No podía esperar a oír la mezcla de la canción así que me preparé para irme yo sola hacia el lugar en el canté ayer mismo, y donde volví a ver a Styles... me emocioné, no pude evitar pensar que a lo mejor el estaría por allí... aiiiii ¡Carolina! dijiste que te olvidarías de él... No tenia remedio lo mío. Me senté en el asiento trasero junto a mi tesoro, mi guitarra. Apoyé mi cara en el cristal y esperé. Llegamos a los estudios, seguía haciendo una temperatura agradable. Entré y me recorrí los pasillos en los que ayer estuve riendo con Sam junto con  una mujer muy agradable, que se había ofrecido a acompañarme. Cogí mi cd y abrí la puerta para salir del estudio cuando golpeé a alguien....

• Discúlpame, estoy muy torpe últimamente- Me quité el pelo de los ojos, alargué mi mano al chico tendido en el suelo, y me arrodillé hasta que mi mirada azul se topó con su mirada de ojos marrones, color miel, atrayente como un imán.
• No te preocupes, este tipo de encuentros, si son contigo, son muy bonitos- me sonrió, sus sonrisa era realmente matadora.
• Jajajajaj en serio, ¿estás bien? las chicas me matarían si le pasara algo a Zayn Malik.-

Se alzó con un movimiento ágil, y se quedó hablando conmigo, junto a mí.

• Vienes mucho por aquí ¿no?-
• ¡Que va! solo vine para poder recoger esto- levanté mi mano con el cd de mi grabación.
• Vaya, yo quiero oírte cantar... ¿por qué no me lo dejas para que lo escuche?... o mejor, ya que veo que llevas una guitarra ahí detrás... ¿que te parecería salir a los jardines a cantar un poco con este chico que está tan aburrido?-
• Vaya, ¿no están los demás por aquí?- aunque parecía una pregunta inocente, detrás de esas palabras solo se encontraban otras más directas: ¿¡esta Harry aquí?!
• No, he venido solo a terminar unos coros de la nueva canción... pero, ¿que me dices? tu y yo, cantaaaaaaaaaaaar!- dijo la última canción haciendo gorgoritos como para preparar la voz. Reí y asentí. Desde luego Zayn era único y era especial, era perfecto... pero no era Harry. Simplemente eso, impedía que me pudiera fijar en algo más allá de la amistad. Salimos al jardín y nos sentamos acomodados. Hablamos y cantamos. Reímos y jugábamos. Todo era perfecto, hasta que su teléfono empezó a sonar...