Mi corazón latía con fuerza y con insistencia, me acababa de despertar y ya me parecía imposible conciliar el sueño de nuevo. Ayer había sido uno de los mejores días de mi vida. Conocí a mi amor platónico, forjé una gran amistad con una simpática chica llamada Sam, y lo mejor era que podría visitar unos estudios en los que conocería a los demás miembros de mi banda favorita. A todo eso debía de sumarle la proposición que ayer mismo me hizo mi padre al comentarle nuestro deseo de visitar los estudios Palace.
-Me parece bien, ya va siendo hora que conozcas a que se dedica tu propio padre, además creo que te hará muy feliz conocer a one direction.
-Aiiishhh papa no sabes lo feliz que soy, soy la persona más dichosa del mundo!
-Además, tengo una cosa que proponerte... en los estudios estamos buscando a nuevos talentos con los que grabar canciones y hacer colaboraciones con distintos cantantes, evidentemente he pensado en ti cariño y todo el mundo ha estado de acuerdo, y no por qué sea el jefe si no por que les enseñé tu voz...
-¡¿QUE HICISTE QUE?! dios, papa que vergüenza!..- Mi cabeza cambió instintivamente de color, era bastante vergonzosa...aunque con Harry mi voz salió prácticamente sola... con el todo era distinto y perfecto.
-Si si y si! tienes que grabar una canción Carol estaría de muerteeeeeeeeee- Sam, tal como era ella mostraba más ilusión que yo-.
-Decidido pues, mañana por la tarde visita guiada en manos de muá!- mi padre era único y la verdad era que lo quería más de lo que pensaba.
Pase el resto de la tarde preparando la pequeña aventura que viviríamos mañana Sam y yo, ella mostraba un interés que podría parecer fingido pero... como buena amiga que era siguió mostrando ímpetu por mis gustos y deseos de conocer a 1D y de volver a ver a Harry. Cuando fue la hora de irme a dormir, llamé a Nuria, mi mejor amiga en españa y le conté todo lo ocurrido, al principio no parecía creérselo pero era mi mejor amiga, ¿si no confiaba en mi en quien lo haría? Me tumbé en mi cama y esperé a dormirme rápido. Estaba tan eufórica y nerviosa que no creí dormir nunca más pero por mi sorpresa, mi cuerpo y mi mente desconectaron de inmediato dejándome sumida en un sueño profundo.
Ahí estaba de nuevo, sentada en mi cama, recuperando todos esos bonitos recuerdos del día anterior. Me levanté y me duché. Todavía era temprano pero me vestí con unos jeans gastados y una bonita camisa de cuadros, especial para la ocasión. Desayuné, cogí mi guitarra y me senté en el sofá. No sabía que hacer, mi padre ya estaba en los estudios y no me pasaría a buscar hasta después de comer. Era una mañana oscura, el cielo estaba cubierto por una inmensa capa de nubes que no parecía que se quisieran disipar por el momento. De repente, se me ocurrió una locura, bueno...tampoco era una idea tan loca pero desde luego era algo típico en mi. Salí de la casa cogiendo mis llaves y me dirigí hacia el sitio en el que todo había empezado, hacia el parque, sentándome junto al árbol que había sido testigo de mi primer acercamiento con Mr. Harry Styles.
Decidí reemprender mis canciones de la mañana anterior, dejando salir mi voz y fluir mis emociones por la brisa en aquel solitario parque. Estuve allí esperando, tocando los acordes mientras anhelaba que mi príncipe llegara y me hiciera tocar el cielo.
Esperé, esperé y nada. Sentí que el sol salía entre las nubes y sus rayos golpeaban en mi rostro. Entonces, lo vi, en el otro extremo del parque y sentí como si se parara el mundo por unos instantes. Acto seguido, reaccioné y deseé no haberlo visto nunca. Sí, mi príncipe había aparecido, pero cogido de la mano de una monumental princesa rubia. Él no era diferente como yo había imaginado, él era igual a los demás. La cogió entre sus brazos y con ternura la besó. Cerré mis ojos con fuerza. Todas mis ilusiones se rompieron en mil pedacitos y se esparcieron por el suelo como las hojas que se dejaban caer del árbol en ese nuevo otoño. Todo lo que Sam me había contado se había cumplido. De repente sentí que no había sido simpático y cariñoso conmigo porqué era especial. No. A sus ojos solo era una chica más muerta por sus huesos. Me quedé allí, inmóvil, mirando al horizonte hasta que me quedé completamente sola. Mi futuro volvía a ser incierto... ya no quería ir a los estudios, ni ver a Styles nunca más.
(Siento ser tan mala chicas, pero es que necesito que ella se intente olvidar de harry para poder continuar la historia, espero que os guste y no me matéis por esto... os quiero y os recompensaré con capítulos más cuquis!)
Jooooooo!
ResponderEliminarPobre Carolina :(
Pero si es por el bien de la historia, lo entiendo.
Espero que publiques pronto :D
Un besito,
Paula*
Pobre Carolinaa :(
ResponderEliminarPEro estoy deseando leer el siguiente capitulo ya :)
Un besiito!!
@tamaracarballo
Gracias chicas, de veras adoro vuestros comentarios
ResponderEliminarespero que Carolina sea feliz con otro pero que lo sea! ;)!
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